Rugby Championship M20: los emblemáticos Pumitas de Argentina y los feroces Sprigboks sudafricanos se enfrentaron por la tercer y última fecha, y estuvo a la altura.
Con un primer tiempo casi perfecto, y un segundo para el olvido, les traemos el resumen del partido.
Los Pumitas con un primer tiempo fantástico!
El primer tiempo del partido entre Los Pumitas de Argentina y los Sprigboks sudafricanos en el Rugby Championship M20 nos ofreció una montaña rusa de emociones y momentos clave que definieron el curso del juego.
Comenzando con un revés temprano para los Pumitas, quienes se vieron abajo en el marcador con tan solo 47 segundos de juego tras recibir un try. Esta situación temprana sin duda planteó un desafío, pero el equipo argentino mostró determinación para recomponerse.
A medida que avanzaba la primera mitad, el partido se volvió un tanto trabado, con errores en ambos lados. Sin embargo, el momento crucial llegó en el minuto 26, cuando los Pumitas realizaron una brillante jugada colectiva que culminó en el primer try del partido por parte de Franco Rossetto, quien se destacó como una figura clave en este primer tiempo.
Este try no solo igualó el marcador, sino que también pareció inyectar nueva energía al equipo argentino, que comenzó a desempeñarse de manera más fluida y cohesionada. La situación se inclinó aún más a su favor con la tarjeta amarilla para el medio scrum sudafricano por un tackle alto, lo que permitió a los Pumitas capitalizar en superioridad numérica.
Una jugada magistral de line y maul seguida de una precisa patada por parte de Rodríguez culminó en otro try de Rossetto, consolidando la ventaja de los Pumitas. Pero la emoción no terminó ahí, ya que en los momentos finales del primer tiempo, un impresionante esfuerzo en el scrum le otorgó a los Pumitas un penal crucial. Decidieron arriesgarse con un line y el resultado fue fructífero, ya que lograron otro try, una vez más gracias a Rossetto.
El primer tiempo concluyó con un marcador de 21-7 a favor de los Pumitas, demostrando su capacidad para recuperarse de un inicio adverso y capitalizar las oportunidades clave. Este impulso sin duda sentará las bases para una segunda mitad llena de emoción e intensidad.
2° tiempo con tremendos errores e indisciplina
Desde el inicio de la segunda mitad, los sudafricanos mostraron un nivel de intensidad impresionante, especialmente en el juego de forwards, donde su pack se convirtió en un auténtico vendaval, arrasando con la defensa argentina y abriendo camino para la obtención de puntos cruciales. Además, el elevado número de penales cometidos por los Springboks, que superaron la veintena en este periodo, generó oportunidades valiosas para Argentina, aunque lamentablemente no todas fueron aprovechadas.
Los cambios realizados por ambos equipos a partir del minuto 12 del segundo tiempo no lograron frenar la marea de infracciones, y la indisciplina continuó siendo un factor determinante en el desarrollo del juego. La tarjeta amarilla mostrada a Galván en el minuto 66 fue un punto de inflexión, ya que permitió a Sudáfrica convertir un penal que les otorgó una ventaja momentánea en el marcador.
Pero Los Pumitas demostraron una vez más su coraje y determinación, respondiendo con un try espectacular de Rossetto, seguido de una conversión impecable de Di Luca, que les permitió retomar la delantera por un estrecho margen. Sin embargo, en un giro dramático del destino, un penal en la última jugada del partido concedió a los sudafricanos la oportunidad de llevarse la victoria, cerrando así un emocionante encuentro con un marcador final de 30-28 a su favor.
A pesar de la derrota, hay aspectos positivos que rescatar para Los Pumitas. A pesar de sufrir lapsos de indisciplina, mostraron una notable capacidad para competir de igual a igual contra uno de los equipos más fuertes del mundo. Este desempeño les brinda confianza de cara al próximo desafío: el Mundial M20 que se avecina a finales de junio. Sin duda, será una oportunidad para aprender de los errores y continuar creciendo como equipo.
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