El Rugby Championship 2024 comenzó con un duelo electrizante en Brisbane, donde los Wallabies recibieron a los poderosos Springboks. Este torneo marca el inicio de una nueva era para los equipos del hemisferio sur, con nuevos head coaches al mando tras la finalización de la Copa del Mundo en Francia 2023.
Para Australia, este torneo es el punto de partida de un proceso renovador con la mirada puesta en el Mundial que se jugará en su propia casa en 2027. La inesperada eliminación en la fase de grupos del último Mundial llevó a la renuncia de Eddie Jones, quien dejó un pobre registro de 22,2% de efectividad. En su lugar, el neozelandés Joe Schmidt asumió el cargo con la tarea de reconstruir un equipo desmoronado.
El Poder de los Springboks Aplasta a Australia: Un Inicio Demoledor en el Rugby Championship
En contraste, Sudáfrica llega como el bicampeón mundial, confiando en la vuelta de Rassie Erasmus al puesto de head coach, tras el paso de Jacques Nienaber. Aunque sólo ha ganado un torneo desde 2019, los Springboks mantienen su estatus como el equipo a vencer.
Un primer tiempo que fue un paseo verde
Desde el arranque, el equipo sudafricano dejó en claro por qué son considerados los mejores del mundo. En la primera mitad, Sudáfrica mostró un dominio total, aplastando a unos Wallabies que apenas lograron hilvanar jugadas ofensivas.
El poder físico sudafricano, ya conocido por todos, se complementó con un juego dinámico que dejó a Australia sin respuestas. El primer tiempo cerró con un contundente 21-0 a favor de los visitantes, gracias a tres tries que ejemplificaron la superioridad de los Springboks.
El primero llegó a través de su capitán, Siya Kolisi, a partir de un line-out y un maul perfectamente ejecutado. El segundo try fue obra del versátil Pieter-Steph du Toit, quien se lanzó al ataque como si fuera un back más. Y el tercero fue cortesía del veloz Kurt-Lee Arendse, quien con una escapada electrizante entre cinco defensores australianos selló un primer tiempo casi perfecto para los sudafricanos.
Con el pertido liquidado, los Springboks regularon el segundo tiempo
El segundo tiempo entre los Wallabies y los Springboks en Brisbane fue un verdadero duelo de voluntades, pero desde el inicio, quedó claro que Sudáfrica tenía una estrategia perfectamente afinada. Australia salió al campo buscando redimirse, mostrando una versión más agresiva y dinámica. Sin embargo, cada intento de los Wallabies chocaba contra la pared verde, que parecía inquebrantable.
El entrenador sudafricano, Rassie Erasmus, no perdió tiempo en reaccionar. Viendo el ímpetu renovado de los australianos, hizo cambios claves en su equipo. Los refuerzos sudafricanos, frescos y letales, marcaron la diferencia de inmediato, demostrando por qué Sudáfrica es considerada la mejor selección del mundo.
Australia dominaba la posesión y buscaba penetrar la defensa sudafricana, pero los Springboks, con una defensa impenetrable, se agazapaban esperando el momento justo para contraatacar. Y cuando llegó la oportunidad, no la desperdiciaron. Un avance preciso los llevó rápidamente a las 25 australianas, donde provocaron un penal que desembocó en un try de Cuaja Smith.
La máquina sudafricana no se detuvo ahí. En la siguiente jugada, tras el saque de medio, el explosivo Kurt-Lee Arendse sorprendió a todos con un doblete, ampliando el marcador a un imponente 33-0. Con el partido prácticamente sentenciado, Sudáfrica mostró un breve momento de vulnerabilidad, cuando Lacom Marx y Marco van Staden fueron sancionados con tarjetas amarillas, dejando a los Springboks con solo 13 jugadores.
Fue entonces, con una ventaja numérica y tras 76 minutos de lucha, que Australia logró finalmente romper la defensa sudafricana y anotar su primer try. Pero fue demasiado tarde. Sudáfrica se llevó la victoria con un contundente 33-7, consolidándose como el principal candidato para ganar el Rugby Championship 2024.
Rassie Erasmus y los Springboks Desatan su Poder en Brisbane: Un Inicio Imponente en el Rugby Championship
La versión mejorada de los Springboks es temible y, por lo visto en Brisbane, parece casi invencible, reafirmando por qué ocupan el puesto número uno del mundo.
El Rugby Championship 2024 ha comenzado, y Sudáfrica ya ha dejado su marca, mientras que Australia enfrenta un largo camino de reconstrucción si quiere ser competitivo en su propio Mundial.
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